Vaya mes que llevamos. Desde que venimos, no he parado, primero de hacer limpieza general en toda la casa, incluida pintura. Compras para Nastya, que si la baranda de seguridad para las escaleras, que si los protectores de enchufes, que si el carrito, que si ropa, zapatos, etc. Todo esto lo hemos echo con una ilusión impresionante. Ya lo único que hoy me ha quedado es lo más duro, ir al super, para tener de todo un poco, pues como llegamos un sabado por la noche y el domingo está todo cerrado, en fin, preparar el frigo. Que dificil se me ha echo esta compra, pues aunque llevamos una semana haciendo una lista, ya en el supermercado, cogía las cosas sin saber si le van a gustar, es díficil, la verdad, que tengamos una niña de casi 2 años y no la conozcamos, en nada, ni en gustos. Cualquier madre hace su compra del mes sabiendo todo lo que tiene que comprar pues sabe 100 % que a sus hijos le gusta. Nosotros los padres que adoptamos, nos toca hacerlo así. Pero nos da igual, y cuando le veamos la carita probando una y otra cosa. Estamos deseando verla y tenerla para siempre con nosotros. Pobre mi niña, dirá cuando la recogan temprano del orfanato, la monten en coche a más de 60 kilometros hasta el aeropuerto y luego en el avión con Zhanat, dirá a donde me llevan. Y cuando llegue a Astana y se encuentre con otra mujer Alma que no conoce de nada y se la lleve a un hotel a esperar a que nosotros lleguemos. Incluso pensamos que cuando nos vea a nosotros pensará aqui estan estos 2 pesados otra vez, que querrán. Ella no entiende que está pasando. Y cuando ya la traigamos a casa, que alegría, no vemos el momento que llegue. Para nosotros también va a ser todo nuevo y estamos impacientes de vivir esos momentos. Cuando llegue al aeropuerto de Barcelona y vea a muchos familiares, y si se asusta, verá como en Sevilla, se asusta más, pobre, pues alli si que se va a ver gente. En fin, tenemos unas sensaciones muy contradictorias, por un lado super contentos, porque parece que el camino que comenzamos hace casi 3 años ya estamos llegando, pero por otro lado, mucho estres sin saber como Nastya se va a adaptar a nosotros, nuestra familia, amistades, y sobre todo al clima. Pues en Sevilla hace ya una calor. En fin, poco a poco y con tranquilidad, se irá viviendo el día a día.